¡Comienzo de Octubre! (I)

¡Hola de nuevo!

Termino la primera semana de Octubre con un balance muy diferente al que podría haberme imaginado hace unos meses, antes de saber qué sería de mi futuro.

El resumen de la semana está dividido en segmentos o partes de mi vida que tengo que compaginar, todos ellos muy dispares pero a la vez similares pues confluyen en mí y en lo que soy.

Por orden de preferencia e importancia, comienzo hablando acerca de mi inicio en el Máster en el que me he adentrado. Un Máster de Neurociencias en el que no me habría imaginado nunca, no porque no me gusten sino porque nunca había visto este campo como una salida para mí. Nunca me había imaginado en él de forma profesional y ahora me encuentro totalmente embelesada.

Este primer mes es un poco desbordante, todos los días hay clases por la tarde y nos presentan los diferentes profesores sus diversas asignaturas a cada cual un poco más compleja y fascinante. Las clases son por la tarde debo compaginar los entrenamientos de balonmano y las charlas con los chicos de fútbol, con clases que empiezan a las 17:00 y finalizan a las 20:30h. Voy a intentar compartir las cosas que más me llaman la atención, aunque realmente son todas. Aprender cómo funciona nuestro cerebro, las estructuras y funciones de cada una de ellas… ¡Me parece algo tan increíble tener la suerte de aprender todo esto!

Durante esta semana hemos comenzado con Neuroquímica y Neuroanatomía. Ambas asignaturas preciosas y bien complicadas. La parte de anatomía cerebral la tenía algo más fresca de la carrera porque hubo más asignaturas que la incluían pero la de neuroquímica ha sido todo un descubrimiento para mí. Obviamente no todo era nuevo, había muchas cosas que me sonaban de haberlas estudiado y leído en artículos durante la carrera pero no tenía esa información para nada fresca en mi mente. De forma que esta semana ha sido bastante dura en cuanto al gasto de energía durante las clases porque como “desconecte” lo más mínimo puedo perder el hilo…, y ahí sí que estoy perdida.

Por lo que está siendo un poco agotador, sobre todo el hecho de conciliarlo con dos de mis pasiones y mi necesidad de hacer deporte y expulsar el estrés de mi cuerpo y mente.

Ahora estoy incluyendo los entrenamientos de boxeo por la mañana porque no me da tiempo de ir después de clase. Voy lunes, miércoles y viernes. Y, por las noches, voy dos días a Crossfit. Por ahora estoy aguantando el ritmo y disfrutando muchísimo del aprendizaje en ambas. De hecho, estoy pensando si visitar la clase de “Spinning o Ciclo” alguna tarde después de clases para ver qué tal se da. Aunque poco a poco, no quiero agobiarme haciendo más de lo que puedo y caer rendida antes de tiempo.