TRABAJA LA ATENCIÓN-CONCENTRACIÓN PARA OBTENER EL MÁXIMO RENDIMIENTO

Sabemos que los procesos atencionales influyen en el rendimiento deportivo, por eso es d vital importancia que conozcamos qué es la atención: 

La atención, según la perspectiva cognitiva, es una capacidad perceptiva y cognitiva que es controlada por el sujeto y que le permite dar prioridad a un tipo de información actuando a modo de FILTRO. En ella pueden interferir tanto los estilos atencionales (diferencias individuales), como los estímulos distractores. Por tanto, es importante SER CAPAZ DE MANTENER LA ATENCIÓN FOCALIZADA (CONCENTRACIÓN) en la tarea y EVITAR DISTRACCIONES.Por otro lado, debemos saber que es un fenómeno que implica una activación de la corteza cerebral y que genera determinadas cascadas fisiológicas, esto se puede observar en el pulso, sudoración...

Como sabemos, los procesos atencionales están muy ligados al concepto de concentración, por lo que resulta interesante establecer una distinción entre ambos:

Atención, será el proceso psicológico de percepción de estímulos, donde se da prioridad a aquellos que son más relevantes de cara a la tarea que se esta llevando a cabo (FILTRO DE INFORMACIÓN).

Concentración, se referirá al proceso de focalización y mantenimiento de esta atención en una tarea concreta y durante un tiempo determinado.

Un deportista está concentrado si atiende sólo a aquellos estímulos que son fundamentales en ese momento específico y no otro, y es capaz de hacerlo el tiempo que requiera la tarea. Debido a este factor, la duración de la tarea, los distintos deportes requieren la adopción de estrategias diferentes.

Factores de riesgo:

Podemos afirmar que hay varios aspectos que limitan la eficacia de los procesos atencionales y a los que debemos prestar especial atención ya que indicen en el rendimiento deportivo. 

Tendremos, los aspectos personsales del deportista, las características de la tarea y las condiciones del entorno.

Nivel de arousal o de activación: condicionado por la tipología psicológica del deportista, y rasgos de la personalidad como la ansiedad. Debemos conocer el nivel óptimo de activación de cada individuo e intentar que lo alcance durante la competición. Tanto por exceso como por defecti de activación, la atención se ve perjudicada.
[Este factor de riesgo genera estrés y conlleva la pérdida de concenración]

La presión propia e inherente a la competición dismuye la eficacia de la atención selectiva (centrarse en estímulos concretos). Aquí los deportistas se vuelven más impulsivos e intuitivos, ya que se concentran con más dificultad.

[Aquí hay autores que señalan, que las situaciones de competición en sí son un factor estresante debido a la aparición de distractores:

• Pensamientos negativos sobre el propio rendimiento y resultado
• Atención dirigida a sensaciones corporales (tensión, fatiga, dolor...)
• Acontecimientos externos irrelevantes (gritos, abucheos...)
• Atención dirigida a aspectos técnicos-tácticos irrelevantes (por ejemplo, pensar en el ataque cuando se está defendiendo)
• Aparición de pensamientos relacionados con acciones pasadas (quedarse "enganchado" a una acción anterior hace que se envadan del presente)]

El grado demotivación del deportista, su deseo, sus ganas por aprender a realizar la tarea. Esto está relacionado con el establecimiento de objetivos. Aquí será de suma importancia que el deportista aprenda a controlar su estado emocional con estrategias concretas como las que propondremos a continnuación.

¡¡Aquí van una serie de estrategias que como ENTRENADOR puedes adoptar para FOCALIZAR LA ATENCIÓN Y AUMENTAR LA CONCENTRACIÓN de tus jugadores!!

a) Ejercicios cortos y variados, con explicaciones cortas.

b) Evitar la monotonía y proponer la participación activa.

c) La información debe ser simple y limitada, de modo que no se saturen los sistemas atencionales. A medida que la tarea se hace conocida, se pueden añadir nuevos focos de atención.

d) La capacidad atencional disminuye ante nervios o enfados. En competición, por tanto, la capacidad atencional disminuye, pues están muy activados. En esos momentos sólo hay que dar la información más relevante.

e) El cansancio disminuye la atención. Ello influye en la detección de estímulos, en la selección del estímulo relevante, en el procesamiento de la información y en la emisión de la respuesta. El entrenamiento técnico y táctico de calidad, por lo tanto, debe abordarse al principio del entrenamiento, cuando el deportista asimila mejor lo que se le transmite, gracias a un funcionamiento atencional óptimo.

f) Captar y aprovechar los momentos óptimos en que el deportista es receptivo a las instrucciones del preparador (antes de un partido, tras un buen o mal resultado…).

g) El entrenador deber ser capaz de discernir aquellas circunstancias concretas que hacen disminuir el rendimiento atencional del deportista.

Ahora, veremos la otra cara de la moneda, cómo nosotros como deportistas podemos entrenar y mejorar nuestros procesos atencionales y la concentración:

a) Ejercicios de relajación y respiración: influyen directamente sobre el nivel de activación, determinante en la eficacia de los procesos atencionales. Puedes ver algunos ejemplos en nuestro Post: Supera el estrés y la ansiedad con estas técnicas de relajación 

b) Ejercicios de visualización e imaginería para el mantenimiento del foco atencional: permiten al deportista concentrarse en la ejecución de la tarea y le ayudan a tomar conciencia de la claridad de la imaginación y de la capacidad para centrarse en lo relevante de su ejecución deportiva. Estos ejercicios resultan muy útiles tanto para los deportes de alto porcentaje cognitivo (combates, juegos de equipo…), como motor (gimnasia, lanzamientos, saltos, katas…).

c) Expansión de la conciencia de Gauron: esta técnica dota al deportista de mayor capacidad para cambiar el foco de atención y entender los diferentes estilos atencionales. Se lleva a cabo a través de varias etapas sucesivas, en las que el deportista alterna el foco de atención entre sensaciones corporales propias, sonidos externos, pensamientos y sentimientos (Aumenta tu capacidad atencional).

d) Ejercicios de rejilla numérica: suelen constar de una tabla de dos ejes, vertical y horizontal, con casillas rellenas de pares de dígitos. El deportista habrá de señalarlos en orden de menor a mayor o al revés, en el menor tiempo posible.

e) Ejercicios de mejora de la velocidad de reacción: en general, una mayor de velocidad de reacción incide en la mejora del rendimiento y está sutilmente relacionada con la efectividad de los procesos atencionales.

f) Optimización de la automatización de gestos técnicos: cuanto mayor bagaje técnico tenga un deportista, más atención podrá dedicar a otros factores importantes, especialmente útil en deportes de oposición, de lucha y de equipo.

g) Control del autohabla: ya hemos visto que uno de los factores que distraen al deportista y le hacen perder la concentración es la tendencia a pensar negativamente, a darse a sí mismo mensajes de desánimo. Las técnicas encaminadas a detectar la aparición de esos pensamientos negativos y sustituirlos por otros más adaptativos, resultan muy útiles para prevenir fallos atencionales.

h) Entrenamiento en presencia de distractores: el uso de ejercicios técnicos en que se pongan en juego estímulos que distraigan, como un segundo o tercer adversario que no actúa, pero sí que molesta, durante la realización de un combate, puede resultar muy útil de cara a favorecer la concentración en situaciones de estrés competitivo.