Cambios-incertidumbre-miedos


¡Hola de nuevo!

Últimamente he estado escribiendo diferentes posts acerca de los cambios. Y no porque sea un tema que me encante "per se" sino porque los estoy sufriendo en mis propias carnes. 

El apartado de #REINVÉNTATE apareció a raíz de plantearme abandonar la práctica deportiva que he estado haciendo desde los 6 años de forma ininterrumpida, a pesar de las 10 operaciones que se cruzaron en mi camino. Es cierto que cambiar la forma de pensar y de dedicarse a cuidar de uno mismo y trabajar por uno mismo es muy complicado. Provengo de un deporte colectivo, el balonmano, donde el fin es ganar pero siempre en equipo. Nunca puede ganar uno solo. Y ahora, verme en la tesitura de esforzarme y darlo todo exclusivamente por mí me está costando bastante. Es algo en lo que debo trabajar, de ahí el apuntarme a cosas diferente y tener siempre en el frente nuevos retos que conseguir y en los que poder superarme. 

Pero mi "reinvención" no viene sólo por este lado. Estudié psicología porque me apasionaban las mentes, más concretamente las mentes de personas psicópatas o con trastornos mentales. La gran pregunta que siempre me he hacía era: "¿qué puede pasar dentro de ese cerebro para que actúen de esa forma?". Y aunque mi principal motivación fue esa, como a muchos o la mayoría de los que estudiamos una carrera, comenzamos con una idea que va cambiando de rumbo como mil veces a lo largo de los años, mejor dicho a lo largo de los cuatrimestres.
A pesar de ese primer impulso, cuando finalicé tenía bastante claro que quería unir mi pasión deportiva con mi pasión profesional por lo que me dispuse a estudiar un Máster de Psicología Deportiva y Coaching Deportivo. Este máster era totalmente a distancia por lo que podía organizar mi tiempo perfectamente para: estudiar, ejercer como entrenadora de balonmano, ejercer como árbitro de balonmano, jugar en un equipo de División de Honor Plata femenino y tener uno o dos "mini-jobs" con los que poder pagarme dicho máster. De hecho, como la profesión de psicólogo deportivo no está aceptada como tal, no hay una formación universitaria que sea oficial por lo que todas las formaciones son títulos propios y en la mayoría de los casos debes pagar por ellas (si, es cierto, cualquier otro tipo de máster también debes pagarlo, pero si es oficial puedes pedir Beca, para este al ser privado no podía).
Después de un año multiplicándome en todos los aspectos de mi vida conseguí terminar el ansiado máster, obviamente mi TFM estuvo basado en las variables psicológicas que intervienen en lesiones deportivas. Si no llega a ser porque hay que poner referencias bibliográficas lo hubiera escrito de memoria...

En cuanto al ámbito aplicado, realicé una especie de prácticas en un club deportivo de mi ciudad, Granada, y al año siguiente emigré a Alicante. Por múltiples motivos necesitaba un cambio de aires, quizás por todo el agobio que había soportado en los últimos años en los que compaginaba tantas cosas pero no me veía avanzar realmente en ninguna. El caso es que allí tuve la oportunidad de actuar/intervenir de forma muy efímera como psicóloga deportiva/coach motivadora. Fue uno de los mejores momentos que viví allí. Notar que lo que dices, lo que intentas transmitir a unos deportistas les llega justo donde les debe llegar y enciende el botón exacto que debe encender, es algo prodigioso. Fue justo ahí donde me dí cuenta de que ese era mi sitio y que podía encajar en esa figura que tanto ansiaba por representar dentro de un cuerpo técnico deportivo. Pero las cosas no continuaron por tierras alicantinas, decidí volver de nuevo a casa porque tenía un "súper plan" trazado que ¡no podía fallar!.

Volvía a Granada, estudiaba un Máster Oficial, el de Profesorado con especialidad de Orientación Educativa. Después me pelearía por entrar en algún colegio, como fuera, haciendo todos los sacrificios posibles. Y, finalmente, al haber hecho un máster oficial podría optar a estudiar un doctorado y futuramente ganar los puntos necesarios para terminar ejerciendo como profesora en la Universidad. 

Lo veis igual de claro que yo, ¿no?. ¡No podía fallar!

Exceptuando porque no entrara en dicho máster. Eso no me lo había planteado. Bueno sí, pero muy por encima. Y de carambola vi dos másteres de neurociencias... Mmm, una asignatura que me apasionaba en la carrera y que de hecho escogí como optativa porque pensaba que perder la oportunidad de estudiarla sería un gran error. 
Y para mi sorpresa, soy seleccionada en una de estos másteres. En el de Neurociencas básicas, aplicadas y dolor. Las asignaturas son una pasada. Una pasada de estudiar, pero también por la información que ofrecen, los campos de estudio, de investigación...

Y aquí estoy, con miedo, mucho miedo. Adentrándome en un mundo totalmente desconocido para mí. Lejos del deporte, lejos de mi zona de confort. 

Por supuesto, no puedo asegurar que sea la elección correcta, ni si quiera que lo vaya a disfrutar. Pero si algo tengo claro después de "todo lo que he vivido"(que no es ni mucho ni poco, simplemente es lo que me hace ser yo) creo que disfrutaré de este nuevo reto lejos de mi comodidad. También estoy muy segura de que sufriré bastante, que me costará sobrellevar muchas situaciones, pero que saldré renovada, reinventada. 

Y es que si algo tengo claro en la vida es que no quiero quedarme parada, sin hacer nada, lamentándome. Si me paro que sea para respirar, admirar el paisaje, pensar..., para hacer cosas que me nutran, pero no para quedarme hundida sin saber qué hacer o triste, pensando que no existe salida. "Esa no soy yo, ni me voy a permitir ser así".

Así que si os encontráis en una situación semejante, de "no control de la situación", llenos de dudas, de miedos, de no saber qué será de vosotros o qué camino será el correcto. Pensar que el correcto siempre será el elegido. Porque os hará andar hacia adelante, porque os hará crecer. Y es eligiendo como nos damos cuenta en la vida de lo que queremos y de lo que no queremos, mientras que si no hiciéramos nada por miedo a equivocarnos ya estaríamos fallando. 
Me remito a una frase que le digo a mis jugadores, la cual proviene del gran Xesco Espar, "fallas todos los tiros que no intentas".

¡No os permitáis fallar por no intentarlo, si falláis que sea siempre intentando ser un poquito mejor que vuestro "yo" de ayer!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ideas para entrenamientos de Benjamines (Balonmano)

¡Más entrenamientos para Benjamines! (Balonmano)

Altibajos emocionales durante la recuperación