Música, más de lo que crees

La música puede ser un gran arma que podemos usar en el aspecto deportivo. Hace algunas semanas hablamos sobre cómo puede influir esta en nuestros deportistas, hoy un traemos aplicaciones prácticas.

Sabemos que la música puede ser beneficiosa porque:
- Conecta con nuestras emociones y con ella podemos generar tensión o tranquilidad.
- Es capaz de activarnos o, por el contrario, ayuda a reducir la ansiedad subjetiva y estrés.
- Mejora los aspectos motores y de rendimiento, además, actúa como reductor del coste metabólico.

Basándonos en estas evidencias os vamos a proponer diferentes formas de aplicar la música para nuestro beneficio en el deporte.

>Aplicaciones de la música:

1. APRENDIZAJE DE HABILIDADES MOTORAS

Tanto en niños como en adultos la música puede facilitar el aprendizaje de la tarea. Podemos usar la música para el aprendizaje de deportes/actividades con movimientos repetitivos como: correr, pedalear o saltar.

Por supuesto, nosotros lo probaremos en nuestras categorías base durante esta temporada con el objetivo de facilitar el aprendizaje de habilidades básicas en l@s niñ@s. ¡Os contaremos los resultados obtenidos!

2. IMPORTANTE MOTIVADOR

La música, como sabemos, es un importante motivador por la relación que guarda con nuestras emociones. Por esto, introducir música durante los entrenamientos acorde con los gustos personales de nuestros deportistas puede aumentar sus emociones positivas durante el mismo aumentando su adherencia a la práctica de la actividad, y esto se ve reflejado en una menor sensación de cansancio.
Podemos introducir la música:

-Pre-entrenamiento:

Para activar el cuerpo, aumentando la frecuencia cardíaca y variando las concentraciones hormonales.

*A tener en cuenta los gustos personales de los deportistas y que la música sea acorde con los objetivos planteados en la sesión. Por un lado, si incluimos canciones en las que todos los deportistas se vean identificados según sus preferencias musicales conseguiremos incidir en todos ellos. Por otro lado, si vamos a realizar un entrenamiento suave o de descarga no tiene sentido que los jugadores calienten escuchando música muy intensa o muy rítmica, por lo que debemos adecuar la elección musical al ejercicio que se realizará a continuación.

-Pre-competición: 

Antes de una competición el estado de ansiedad suele ser alto, este estado podrá ser beneficioso para ciertos deportes o una desventaja para otros que requieran más precisión. Por ello, en ciertos momentos podremos emplear música lenta que rebaje el estado de activación de nuestros deportistas.

Por ejemplo, antes de ciertos partidos "importantes/difíciles/trascendentes" cuando realizamos la charla en el vestuario, si notamos que los jugadores están demasiado nerviosos o muestran altos niveles de ansiedad podemos usar música denominada como bélica o motivadora de fondo. Es una forma de adentrar a los jugadores en una pompa de relajación-concentración que no los haga precipitarse antes de la actuación deportiva.⬆También podemos usar la misma música (con las características adecuadas para estimular y activar) antes de las competiciones para, además de  provocar un estado de activación, conseguir establecer una asociación en la que se anticipe el momento de competir.

¿Cómo confeccionar una buena lista musical personalizada?
-Registra los gustos musicales de todos y cada uno de los deportistas que formen parte del grupo. (Tipo de música, estilo y canciones preferidas)
-Pregunta qué les hacen sentir esas canciones.
-Cuándo les gusta escucharlas.
-Canciones que les hacen sentirse eufóricos.
-Canciones que les hacen sentirse relajados.

Una vez poseas todos los datos desarrolla diferentes listas de reproducción y ubica cada una en un determinado momento (pre, durante o post-entrenamiento, pre o post-competición).

-Durante el entrenamiento:

Según la actividad deportiva que se vaya a realizar optaremos por usar un tipo de música u otra.
-Si realizamos sesiones de fuerza dentro o fuera de pista, podemos usar música intensa que mantenga a los deportistas activados, y que haga que la intensidad de trabajo sea alta y mantenida.
-Si el entrenamiento se caracteriza por cambios de ritmo podremos apoyarnos en la música para la presentación de dichos cambios y como generadora de energía.
-Si en la actividad a realizar predominan los movimientos repetitivos usar música sincrónica puede ser muy eficaz.

-Post-entrenamiento/Post-competición:
Durante los últimos minutos de entrenamiento o cuando se realiza la sesión de estiramientos deberemos usar una música lenta y relajante. Esto hará que disminuyan las variables fisiológicas de l@s deportistas (disminuir la frecuencia cardíaca, estabilizar la respiración...), y, además, predispondrá a un estado emocional de relajación. Todo esto se traduce en una recuperación más rápida.

*Debemos tener en cuenta que el proceso de escucha está cargado de una subjetividad muy alta, es decir, los filtros perceptivos a través de los que se procesa la información musical varían, no sólo por las claras diferencias individuales sino también pueden cambiar dependiendo del momento de la escucha.

Por último, resaltar que introducir música cuando realizamos ejercicios de visualización e imaginería han demostrado ser más eficaces, siempre que coincida con los objetivos o necesidades personales. Además, la música puede ¡contribuir en la recuperación de una lesión! Utilizar música motivadora relacionada con experiencias de éxito en la curación puede fomentar las emociones positivas.

¡Ya no hay excusas, usa las técnicas que te ofrecemos y envíanos tus comentarios acerca de la aplicación de las mismas!.

"¡QUE EL RITMO NO PARE!"